Nuestras manos hablan sobre nuestra persona, rutina cotidiana y personalidad, por eso, es importante tener unas manos bien cuidadas.
Sin embargo, no siempre disponemos de las horas necesarias para hacernos la manicura y mantenerlas bellas.
Si no dispones del tiempo suficiente para ello, si te preocupa que tu manicura no aguante ni una semana….¡La manicura permanente es la tuya!
La manicura permanente ofrece resultados perfectos, como si tus uñas estuvieran recién pintadas durante varias semanas.
Hoy en día, el esmalte semipermanente es un tratamiento de belleza muy demandado. Su objetivo es conseguir una manicura perfecta y duradera. ¿Qué más se puede pedir?
A continuación, presentamos las principales características que separan el esmalte normal del semipermanente:
Normal | Semipermanente |
Durabilidad entre 5-7 días intacto | Durabilidad entre 15-20 días intacto |
Se retira con acetona y no daña la uña natural | Se retira con un profesional para no dañar la uña natural |
Necesita tiempo de secado | Se seca con lámpara LED/UV |
La uña natural se rompe con facilidad | Reduce el riesgo de que se rompa la uña natural |
El esmaltado permanente lo podemos encontrar con diferentes materiales: acrílico, porcelana o gel.
Este tipo de producto requiere de un secado con luz UV para fijar el producto y conseguir una mayor dureza.
Se aplica sobre nuestra uña natural y se trabaja la forma y extensión según el gusto de la cliente y luego se esmalta con el color deseado.
Pues es permanente, tal y como indica el nombre, lo único que al crecer la uña se nos irá viendo el crecimiento de la misma.
Por tanto, cada 20/30 días (según la velocidad de crecimiento de nuestra uña) hay que ir al salón para trabajar la manicura para su retoque y así evitar posibles enfermedades en las uñas por humedad.
Pero no solo la durabilidad es una de las ventajas que tendremos con la manicura permanente, a continuación te resumimos la mayoría de estas ventajas:
Y para su retirada es recomendable acudir al centro puesto que si se retira de manera incorrecta, podremos dañar la uña natural.
Tal vez estemos hablando del esmaltado más común dentro de los esmaltado “permanentes”, sobre todo porque existe un gran cantidad de tonos disponibles.
La manicura semipermanente también necesita del sellado con luz UV para un secado rápido y un acabado perfecto y duradero.
Su durabilidad también dependerá de la calidad de la marca del esmaltado que elijamos.
Y para su retirada recomendamos hacerlo en el centro, ya que se usan productos más adecuados e incluso la ayuda de un torno, pero lo puedes hacer en casa con un quitaesmalte, dejándolo actuar durante varios minutos.
Sin necesidad de limar la capa superior, como pasaba con el esmalte permanente, comenzaremos a preparar tus manos aplicando vaselina pura alrededor de la uña para proteger la piel y las cutículas.
Después empaparemos el algodón en acetona pura y la fijaremos en la uña, evitando que roce la piel, con papel de aluminio. Dejamos actuar durante al menos 15 minutos y restiramos el esmalte hacia la punta.
Solo quedará hidratar la uña con aceites nutritivos o crema hidratante y estarás lista para volver a realizarte otra manicura.