La cutícula es mucho más importante de lo que imaginamos y sin duda, ocupa un lugar en la lista de «partes de la uña» pues las protege de posibles infecciones y se encarga de sellar nuestra piel de nuestra uña.
Cabe destacar, que tener una manicura bonita es tener también la cutícula cuidada e hidratada, dando a los dedos y a las uñas, un aspecto presentable y limpio.
A la hora de retirar las cutículas, hay que tener cuidado y controlar cómo y con que se hace, pues si cortamos demasiado, corremos el riesgo de deshacernos por completo de esa barrera de protección de infecciones y dejar a la uña desamparada.
A la hora de retirar las cutículas, hay que tener cuidado y controlar cómo y con que se hace, pues si cortamos demasiado, corremos el riesgo de deshacernos por completo de esa barrera de protección de infecciones y dejar a la uña desamparada.
Por lo tanto, siempre es mejor tratar las cutículas con hidratantes y eliminar solo la parte que sea considerada estrictamente como un extra que pueda afectar nuestra manicura.
Las cutículas tienden a crecer a medida que notan que algún agente externo esta atacando la uña.
En el caso de la gente que se muerde las uñas, muchas veces tienen cutículas muy amplias y que cubren gran parte de la uña, esto es por la acción de la saliva sobre la uña que al corroerla, inmediatamente el cuerpo manda señales de que se encuentra desprotegida.
Para tratar la cutícula lo primero que debemos hacer es ablandarlas aplicando un removedor de cutículas por los bordes o dejándola en remojo entre 5 a 10 minutos en agua tíbia.
A continuación, usamos un empujador de cutículas, dejo enlace:
Empujamos los bordes hacia atrás para luego cortar los restos sobrantes con un corta cutículas.
Una vez eliminada la cutícula debemos hidratarlas con un tratamiento especializado de aceite, además de (yo al menos lo hago) mimar a tu clienta o a ti misma con un spa de manos, relajando así la tensión adquirida durante la manicura.
Como último consejo, es importante que antes y después de cada uso, se desinfecte todo el instrumental utilizado y por utilizar, para evitar posibles contagios e infecciones.