Estas son las pautas de unamanicura básica con spa, aunque puedes adaptarla a las necesidades de tus uñas y a tus gustos.
Recuerda que el estilo de manicura que elijas tiene que estar a la altura de las exigencias de tu forma de vida pero, sobre todo, al tiempo que puedas dedicar a su cuidado y decoración.
Nada hay más feo que unas uñas con la laca descascarillada.
Por eso, si no vas a poderle dedicar el cuidado necesario al esmalte, es mejor llevar uno transparente, o simplemente la uña limpia, bien limada y pulida.
Para realizar la manicura correctamente no cambies el orden de los pasos, pues cada uno de ellos prepara tus uñas para el siguiente.
Eso sí, repítela cada dos semanas completamente y siempre tendrán un aspecto impecable.
¿Preparados? Allá vamos:
Primero hay que tener listo el equipo de manicura, de preferencia del lado de la mano dominante de la manicurista, es decir, si eres diestra lo mejor será situar todo el equipo al lado derecho de la mesa.
Realizar la asepsia con una loción antiséptica que dese ser a base de alcohol.
Pasamos a retirar el esmaltado de las uñas si existiera, con un algodón empapado de removedor de esmalte con movimientos suaves, girando y tirando hacia afuera.
Recortamos las uñas hasta el largo que la clienta prefiera.
Limar las uñas con el lado fino de la lima de 180 y darle forma según se desee.
Sumergir los dedos en el bol con agua jabonosa durante tres minutos, luego proceder a secar con toques suaves (no utilizar nada que deje pelusas o residuos)
Aplicar removedor de cutículas generosamente con el empujador echamos para atrás la cutícula suavemente con movimientos circulares.
Desinfectar con agua oxigenada los laterales de la uña, utilizando gasas o compresas pequeñas que no dejen pelusas; y finalizar por debajo del borde libre de la uña.
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